Pato criollo
Cairina moschata domestica
La especie Cairina moschata (Linnaeus 1758) está dividida actualmente en dos subespecies:
- La doméstica, Cairina moschata domestica (Donkin 1989), conocida como pato criollo, carraco o pato doméstico americano. Otros nombres comunes de esta subespecie son pato mudo, pato almizclado y pato casero, entre otros.
- La silvestre, Cairina moschata sylvestris (Stephens 1824), conocida como pato real, de la cual aún existen poblaciones silvestres en las cuencas de los ríos Orinoco, Amazonas y Magdalena, y en algunas regiones de América Central.
Su hábitat típico corresponde a sitios arbolados con suficiente agua dulce, preferentemente en humedales, lagunas, o en cercanías de arroyos o ríos de corriente lenta. La subespecie doméstica vive además en climas templados y sin los requisitos de tanta humedad o arbolado.
Desde tiempos precolombinos, este pato ha sido criado por comunidades rurales en prácticamente toda Latinoamérica, pero generalmente mantenido en grupos pequeños, formando parte de las aves de patio o de corral de las viviendas rurales. También en Europa, sobre todo Francia; y en Asia (China, Vietnam y Taiwán), donde ha tenido mucho auge la cría comercial de esta especie. Como es habitual en razas domésticas de cualquier tipo de animal, esta subespecie doméstica presenta importantes variaciones. Por ejemplo, debido a la selección artificial y a la menor necesidad de volar para buscar su alimento, estos patos se han hecho más pesados y por ello han perdido la capacidad de volar largas distancias como sí hacen sus congéneres silvestres. Por otra parte, su plumaje suele ser menos lustroso y más variado, siendo muy comunes los ejemplares con vientre, cuello y rostro blancuzcos. Además, los colores no son siempre uniformes en todos los individuos: hay ejemplares totalmente blancos o sólo negros, así como grises, marrones y con diferentes combinaciones de estos colores.
En España está presente la subespecie doméstica en granjas, parques y jardines pero en algunas regiones se ha asilvestrado y empieza a convertirse en un problema por competir con la fauna silvestre local. Todavía no está incluida entre las especies exóticas invasoras, pero en un informe elaborado en 2010, la Sociedad Española de Ornitología sí la incluye entre las especies que suponen una amenaza para la biodiversidad y señala que se la considera próxima a establecerse de forma permanente en el territorio de la península y de otras partes de Europa.
LOCALIZACIÓN: Parque de Cabecera y Jardines de Viveros
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