Chorlitejo chico
Charadrius dubius
Esta pequeña ave limícola de movimientos rápidos, cabeza voluminosa y llamativo plumaje es una de las especies más características de los ríos y lagunas del interior peninsular y de ambos archipiélagos. Se instala, preferentemente, en orillas pedregosas, islas y bancos de grava o arena, donde dispone un somero nido que acogerá los cuatro huevos de que consta habitualmente su puesta. Fuera de la estación reproductora frecuenta también estuarios y arenales costeros.
Se caracteriza por poseer un pico muy corto y patas algo más largas que la anchura del cuerpo. El macho en plumaje nupcial tiene el píleo (parte superior de la cabeza) de color marrón grisáceo y separado del dorso —también grisáceo— por un doble collar blanco y negro cerrado completamente por su parte frontal; en la cabeza presenta un diseño característico, que viene definido por una frente blanca y por la presencia de una barra frontal negra separada del píleo mediante una fina banda blanca. El anillo ocular, al igual que las patas, es amarillo. La hembra resulta similar, pero con el negro de la cabeza más apagado. En el adulto no reproductor, sin embargo, casi todo el negro aparece sustituido por marrón. El diseño general del joven es semejante al del no reproductor, pero con los bordes de las plumas de las partes superiores orlados de color ante pálido. Además el collar es oscuro y no se cierra por completo. Se alimentan de insectos, arañas y pequeños gusanos y moluscos.
LOCALIZACIÓN: Lago artificial de la Devesa de El Saler
Fotografía cedida por Miguel A. Catalá.
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