Curruca capirotada
Sylvia atricapilla
La curruca capirotada es un ave de pequeño tamaño pero relativamente corpulenta entre las currucas, muy fácil de identificar por su distintivo capirote, negro en los machos y castaño en los jóvenes y las hembras. Emite un canto muy melodioso y variado constituido por estrofas largas y aflautadas. El reclamo es un insistente chec-chec-chec. Esta paseriforme se distribuye de forma amplia por la Península, Baleares y Canarias, ocupando masas forestales frescas y húmedas, con abundante sotobosque. Nuestro territorio alberga tanto poblaciones residentes como migradoras parciales e invernantes. En España habitan tres subespecies distintas: Sylvia atricapilla pauluccii (en las islas Baleares), S.a. heineken (en la península) y la forma nominal, Sylvia atricapilla atricapilla, en los Pirineos y en el resto de España durante la época de invernada.
La curruca capirotada se alimenta de insectos, fruta cultivada y bayas o frutos silvestres. Durante la primavera se centra básicamente en la captura de insectos, principalmente coleópteros y dípteros, aunque no son estos los únicos insectos que caen presa de este pajarillo. A partir del nacimiento de sus pollos se dedican a recoger infinidad de pequeñas orugas y larvas, aunque también son cebados con cerezas, higos y otros frutos silvestres del tiempo.
LOCALIZACIÓN: Parque Natural del Turia (L’Eliana)
La tercera fotografía cedida por Miguel A. Catalá.
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